Cada boda que grabo es una historia única que se escribe en silencio, a través de miradas, gestos y momentos que a veces pasan desapercibidos. En este vídeo te muestro cómo veo yo una boda desde mi cámara: en primera persona, tal y como lo vivo, lo observo y lo siento. Mi enfoque es completamente documental. No busco poses, ni repeticiones, ni escenas forzadas. Me gusta captar la esencia real de ese día: las emociones tal como ocurren, la luz natural, las risas espontáneas y

En esta entrada comparto un pequeño detrás de cámaras de un rodaje muy especial: el video de una clienta y su inseparable moto. Fue una...

Madrid nunca se detiene. Hay algo especial en caminar por sus calles sin rumbo fijo, solo con la cámara colgada del hombro y los ojos...